Tendencias que transformarán la construcción en 2024
La industria de la construcción se encuentra ante un periodo de importantes cambios y actualizaciones. Con la llegada del 2024 se consolidarán varias tendencias innovadoras que marcarán el futuro del sector en los próximos años, tanto en materia de tecnología como de diseño y sostenibilidad. En este artículo se analizan algunas de las principales tendencias que marcarán la pauta de la construcción en 2024 y los años venideros.
Expansión de la construcción industrializada
La construcción industrializada, basada en procesos de prefabricación en planta, seguirá posicionándose como una de las principales tendencias del sector. Consiste en el diseño y manufactura de módulos y componentes en un entorno controlado, para luego ser trasladados y ensamblados en el sitio definitivo.
Esta técnica constructiva presenta múltiples ventajas: permite optimizar procesos, acelerar los tiempos de ejecución, reducir costos, minimizar errores y mejorar la calidad final de los proyectos. Además, al realizarse en plantas bajo condiciones controladas, disminuye los riesgos de accidentes laborales. (Zimmermann, 2023).
Según un informe de Expert Market Research, se espera que el mercado global de la construcción industrializada alcance los 142 mil millones de dólares en 2024. Las regiones de América del Norte y Asia-Pacífico liderarán el crecimiento de este segmento.
Dada su eficiencia y los múltiples beneficios que aporta, la construcción industrializada seguirá consolidándose como una de las principales tendencias del sector. Cada vez más empresas adoptarán la prefabricación y construcción modular para optimizar sus proyectos.
Auge de la construcción sustentable
La sustentabilidad y la eficiencia energética serán objetivos primordiales en la construcción durante 2024 y los años venideros. Habrá una mayor adopción de materiales reciclados, sistemas de recolección de aguas pluviales y fuentes renovables de energía como la solar.
Asimismo, se pondrá mayor énfasis en implementar un adecuado diseño bioclimático en los proyectos. Esto implica orientar correctamente los edificios para aprovechar la luz natural, maximizar la ventilación cruzada y minimizar las ganancias de calor. (Arvizu Piña, 2023).
Otra tendencia en auge será la certificación LEED de edificios sustentables. LEED es un sistema de clasificación desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos que evalúa la eficiencia energética y el impacto ambiental de las edificaciones.
La adopción de criterios de sostenibilidad ya no será opcional, sino una exigencia para competir en el sector. Las empresas constructoras deberán capacitarse y actualizarse en soluciones eco-amigables para satisfacer las demandas del mercado actual. (Crónica, 2023).
Consolidación de los edificios de consumo casi nulo
Los edificios de consumo casi nulo, también conocidos como Net-Zero por su baja demanda energética, serán la norma en 2024. Este tipo de construcciones incorporan envolventes termoaislantes, artefactos e iluminación eficiente y sistemas de energía renovable.
Un edificio de consumo casi nulo logra abastecer la mayor parte de sus necesidades a través de energía proveniente de fuentes renovables, principalmente paneles solares. Adicionalmente, minimiza pérdidas gracias a sus sistemas constructivos de alta eficiencia. (García de Celis, s.f).
Según establece la Unión Europea, a partir del 31 de diciembre de 2024 todos los edificios nuevos deberán ser de consumo casi nulo. Esta tendencia se replicará en otras regiones del mundo con el fin de reducir la dependencia de los combustibles fósiles. (Construction 21, 2024).
La construcción de edificios autosuficientes a nivel energético será indispensable para cumplir las inminentes exigencias regulatorias y ambientales. Los profesionales deberán especializarse en técnicas para el diseño Net-Zero (NZ) que garanticen el balance entre la cantidad de gases de efecto invernadero producidos y los extraídos de la atmósfera; reduciendo el impacto de la construcción y operación de edificios. (Levy, 2023).
Espacios flexibles centrados en las personas
Más allá de la incorporación tecnológica, la construcción de 2024 dará prioridad a las necesidades humanas en los proyectos. Se diseñarán espacios flexibles y versátiles, que promuevan el bienestar y la calidad de vida de los usuarios.
Habrá una mayor conexión entre los ambientes internos y externos, con espacios limpios, grandes ventanales y fachadas vidriadas. Asimismo, se integrará más vegetación y mobiliario adaptable. (Yanchapaxi, 2023).
La iluminación y la ventilación natural serán aspectos primordiales. Los diseños buscarán maximizar la entrada de luz exterior y el flujo de aire fresco. Esto genera beneficios tanto medioambientales, estéticos y psicológicos en los habitantes; esto repercute en el ahorro de gastos energéticos.
- La iluminación y la ventilación natural ofrece múltiples beneficios para mejorar la eficiencia:
- Reduce el consumo energético al disminuir la necesidad de sistemas de climatización artificial.
- Mejora la calidad del aire interior al maximizar la entrada de aire exterior.
- Disminuye costos de energía para la propiedad.
- Ayuda a cumplir con certificaciones de sostenibilidad.
- Aporta confort térmico para los ocupantes. (ENERGY5, 2023).
En este sentido, la tendencia apunta a una arquitectura centrada en las personas, que aporte confort y facilite la realización de distintas actividades. Los profesionales deberán replantear los espacios tradicionales y adoptar un enfoque más humano.
Expansión de la construcción en altura de madera
Los edificios en altura de madera, con estructuras a base a este material, experimentarán un boom en 2024. La construcción con madera contralaminada (CLT) está demostrando ser una alternativa eficiente, sustentable y estéticamente atractiva.
Entre las ventajas de la madera se cuentan la rapidez constructiva, la reducción de residuos, la menor huella de carbono y sus beneficios estéticos que aportan calidez. Además, estudios demuestran que mejora la salud y el bienestar de los ocupantes. (Slow Studio, 2023).
La madera ofrece importantes beneficios de sostenibilidad en la construcción de edificios urbanos, al requerir menos energía para su producción y tener una huella de carbono menor que el concreto o el acero. Sin embargo, el uso de madera en entornos urbanos también plantea interrogantes sobre su resistencia ante incendios o terremotos.
De acuerdo con Allied Market Research, el mercado global de la madera contralaminada (CLT) alcanzará los 774 millones de dólares en 2024. América del Norte y Asia-Pacífico dominarán el sector. El informe también ha proporcionado un análisis del panorama competitivo en el mercado mundial de la madera laminada cruzada.
Los edificios en altura de madera dejarán de ser algo excepcional para normalizarse en 2024, de la mano de importantes avances tecnológicos y normativas más flexibles. Los profesionales deberán capacitarse en este segmento en expansión.
Para que los arquitectos e ingenieros puedan capitalizar los aspectos positivos de la madera evitando sus limitaciones, es clave considerar variables como la ubicación geográfica, la función del edificio y su escala. En climas húmedos o propensos a terremotos, pueden requerirse refuerzos adicionales.
La investigación actual busca desarrollar tratamientos y compuestos de madera más ignífugos y resistentes. Un campo promisorio es la madera contralaminada, que al cruzar capas resiste más la tensión. Con creatividad e innovación, la madera tiene un alto potencial para descarbonizar la construcción urbana. Pero su implementación exitosa dependerá de un análisis integral caso a caso. (Arch daily, 2023).
En síntesis, la industria de la construcción adoptará un enfoque más sustentable, industrializado y tecnológico. También priorizará el bienestar humano en los proyectos, con diseños más flexibles y personalizados.
La innovación y la actualización constante serán esenciales para el éxito empresarial en la construcción del futuro. Las empresas deberán invertir en soluciones de vanguardia y la capacitación permanente de sus equipos para liderar la transformación del sector y hacer frente a los desafíos en el corto plazo.
