6 elementos imprescindibles en un edificio de departamentos ecológico
Ecología no sólo significa reciclar, sino construir mejores espacios en los que podamos tener un estilo de vida más saludable y productivo, ahorrar energía y sobre todo, disminuir el uso de nuestro recurso más precioso: el agua.
Es un hecho que nuestras acciones están deteriorando el medio ambiente, y tenemos que tomar medidas para mitigar en medida de lo posible nuestro impacto individual y colectivo, comenzando por el lugar donde vivimos.
Realizar cambios y adecuaciones para lograr que un edificio de departamentos sea más ecológico implica hacer inversiones que pueden ser considerables, pero sus consecuencias positivas no sólo implican cuidar al planeta, también un importante aumento en el valor de mercado de tus inmuebles.
Si estás pensando en equipar un inmueble para hacerlo más ecológico, aquí hemos recopilado las seis cosas que no pueden faltar. Sin más preámbulo, vamos a ello.
1.- Calentadores solares
A todos nos gusta bañarnos con agua caliente. Es una comodidad irresistible, especialmente en las noches y en el invierno. Sin embargo, el uso de combustibles fósiles para echar a andar un boiler en cada casa es una práctica que deberíamos dejar atrás por sus consecuencias ambientales.
La alternativa ecológica son los calentadores solares. Estos dispositivos aprovechan la luz diurna para calentar grandes volúmenes de agua. Si bien no pueden proporcionar los mismos resultados que los calentadores convencionales, al emplearlos en un sistema mixto pueden disminuir el gasto de gas en un 75%.
2.- Iluminación de bajo consumo eléctrico
La iluminación en las áreas comunes -como pasillos, escaleras, terrazas y vestíbulos- puede representar un gasto excesivo de energía si se utilizan soluciones poco eficientes. Y aunque algunas medidas ahorradoras -como usar focos con sensores de movimiento- pueden parecer una buena idea, resultan ser incómodas o poco prácticas.
No hace falta complicarse para lograr que el alumbrado deje de ser un desperdicio de energía. Basta con utilizar unidades de bajo consumo, como luminarias LED.
Este tipo de iluminación es sumamente eficiente y se amortiza en poco tiempo, pues los ahorros en electricidad no son para nada despreciables.
3.- Climatización pasiva
La climatización engloba todos los sistemas usados para que la temperatura en el interior de un edificio sea cómoda independientemente del clima en el exterior. Y en este campo, las soluciones más habituales son elementos activos, es decir, aire acondicionado y calefacción que consume energía eléctrica para enfriar o calentar.
Sin embargo, casi todos los edificios que cuentan con estos sistemas consumen más energía de la que necesitan, pues -salvo casos extremos- la temperatura se puede regular de manera pasiva. Es decir, sin consumir un sólo watt.
Este es un tema sumamente extenso, y existen profesionales que se dedican exclusivamente a ello. Pero eso no quiere decir que no puedas aplicar unas medidas básicas, como:
- Aislamiento térmico en muros y entrepisos
- Control de radiación solar
- Cancelería y ventanas aislantes
4.- Un elevador moderno
Otro de los grandes desperdicios de electricidad ocurre como consecuencia de equipamiento viejo u obsoleto, y el mejor ejemplo son los elevadores. Muchos dueños se empeñan en conservar elevadores de más de quince o veinte años de antigüedad en un afán por exprimir hasta el último centavo de su inversión, y aunque la esperanza de vida de los elevadores modernos es mayor, los modelos anticuados tienden a consumir muchísima energía.
Los elevadores más recientes cuentan con motores de menor consumo, así como con sensores y sofisticados sistemas que les permiten ahorrar muchísima electricidad, por tanto, el tiempo de amortización de la inversión indudablemente tiene un impacto importante.
5.- Sanitarios ahorradores de agua
El mayor problema ecológico al que nos enfrentamos es a la inminente escasez de agua potable, que ya aqueja a muchas ciudades en todo el país, y cuando uno toma en cuenta los números, resulta sorprendente que no se haya acabado ya.
Según cifras del SACMEX, una persona consume en promedio 307 litros de agua al día. Se supone que una persona necesita consumir dos litros de manera diaria, así que ¿en qué se van los otros 305?
La respuesta raya lo ridículo: en muebles sanitarios. Un lavabo promedio gasta 12 litros por minuto, y una regadera llega a los 200 litros en el mismo tiempo. Y no olvidemos a los inodoros, que en modelos viejos, pueden gastar 11 litros por descarga.
Multiplica esta cifra por la cantidad de habitantes en un edificio y te darás cuenta de la imperdonable cantidad de agua que se está desperdiciando cada día.
Pero aminorar este gasto es relativamente sencillo. Basta con utilizar grifería y muebles sanitarios ahorradores, como retretes de doble descarga.
Los ahorros son impresionantes: una regadera ahorradora gasta 6 litros por minuto en lugar de los 200 promedio, mientras que un inodoro de doble descarga limita el uso a 6 y 3 litros.
6.- Espacios para transporte ecológico
En los últimos años, las preferencias de movilidad urbana han cambiado drásticamente. Cada vez son más las personas que optan por trasladarse a su escuela o trabajo en vehículos de dos ruedas, como bicicletas y scooters. De manera paralela, los autos eléctricos e híbridos se están volviendo mucho más accesibles y atractivos.
Estos son cambios en el estilo de vida que deben ser reconocidos y fomentados, pues en verdad tienen un gran impacto positivo en el medio ambiente. Un edificio de departamentos puede propiciar que sus habitantes tomen estas decisiones ecológicas si cuenta con dos cosas:
- Estacionamiento para bicicletas y
- Estaciones de carga para autos eléctricos
A lo largo y ancho de internet podrás encontrar profesionales de la construcción e instalaciones sustentables que podrán ayudarte a implementar estas medidas, pero si en particular deseas reemplazar tu viejo elevador o equipar a tu proyecto con transporte vertical de última generación, estás en el lugar correcto.
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